¿Por qué te duele la espalda cuando haces sentadillas? ¡Aquí está la verdad incómoda!
- Quique Lli
- 11 oct 2024
- 2 Min. de lectura
¿Haces sentadillas y te duele la espalda?
Déjame decirte algo… no es la sentadilla la que te está fastidiando,
¡eres tú!
La mayoría de la gente cree que hacer sentadillas es cuestión de bajar y subir.
Pero si después te duele la espalda, es porque estás cometiendo errores de principiante que te están saboteando.
Así que, antes de que tires la toalla, te voy a contar por qué te duele la espalda y cómo puedes solucionarlo.
1. Estás perdiendo la postura
Si al hacer la sentadilla tu espalda parece un arco de guerra, ya estás pidiendo a gritos el dolor.
La columna tiene una curva natural, y si la pierdes, tu espalda se lleva toda la carga, en lugar de las piernas y el core.
Solución: Empieza por mantener el pecho hacia arriba y la mirada al frente. Esto evita que te encorves. ¡Y no dejes que tus rodillas se desplomen hacia adentro! Mantenlas alineadas con tus pies.
2. No estás activando el core
La sentadilla es un ejercicio de piernas, sí, pero si no usas el core (ese cinturón natural que tienes en la zona media), tu espalda sufre.
Tu core es tu soporte.
Si no lo activas, todo el peso recae en tu columna.
Solución: Antes de bajar, aprieta el core como si te fueran a golpear el estómago. Esto te estabiliza y protege la espalda.
3. Estás usando más peso del que puedes manejar
Sé que es tentador cargar la barra con más peso, pero, si no tienes una base sólida, solo estás aumentando el riesgo de lesión.
Cuando tu espalda se curva porque el peso es demasiado, ¡ya sabes lo que viene después!
Solución: Baja el peso y enfócate en la técnica. Una buena sentadilla no es sobre cuánto levantas, es sobre cómo lo levantas.
Truco: Eleva los talones para mejorar la flexión de la cadera
Aquí viene un truco sencillo que puede marcar la diferencia.
Si tienes problemas para flexionar bien la cadera durante la sentadilla, es muy probable que estés flexionando la espalda.
Resultado: más dolor.
Solución: Coloca una pequeña cuña o una pesa debajo de los talones.
Esto te permitirá mantener una mejor postura y una mayor flexión de cadera.
El resultado es una sentadilla más profunda, más controlada y, lo más importante, sin dolor de espalda.
Recapitulando:
Mantén la postura correcta, con el pecho arriba y el core firme.
No uses un peso que te haga perder la técnica.
Usa el truco de elevar los talones para mejorar tu flexión de cadera y proteger tu espalda.
Si realmente quieres entrenar sin dolor y aprender cómo hacer las cosas como se debe, entonces necesitas saber más.
Y eso es lo que aprenderás en mi programa Fuerte Sin Dolor.
Aquí te mostraré la técnica secreta que te permitirá decirle adiós al dolor de una vez por todas.
Ahora ya lo sabes: el dolor de espalda no es normal.
Y si sigues cometiendo estos errores, no solo te mantendrás en el dolor… te estarás estancando.
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